¿A poco no aman a este personaje? Hace 6 años no quería hacer lo que los otros candidatos presidenciales hacían en los medios, confiado en su “ventaja” electoral, ponía las reglas sobre lo que sí quería contestar y lo que no. ¡Cuánta ironía! Hoy que él no pone sus condiciones, ni tiene ventaja, pues exige, suplica que se debata, que los medios abran sus puertas, que le den más de 2 minutos “porque habla despacio” y no le daría tiempo de explicar…